La herida de abandono es una de las heridas más comunes en los seres humanos, es con la que más personas nos podemos identificar y con la que podemos ir al pasado y conectar con aquello que nos faltó y no tuvimos de nuestros cuidadores primarios.
La herida de abandono esta sostenida de creencias como “No hay para mi” “Es mejor no pedir porque no hay” “nunca va a haber”… Y estas creencias se solidificaron de esta forma ante la repetición de esa ausencia afectiva, sentirlo de forma repetida hizo que diéramos por hecho que ya no habría y que al fin y al cabo no lo necesitábamos… esto como una defensa ante el dolor emocional profundo que implica crecer ante ausencias tan importantes como nuestros cuidadores.
Desgraciadamente estas creencia de carencia se incrustan a lo largo de los años y en la etapa adulta nos vivimos desde el miedo y la carencia…. Un clásico miedo y muy común es el económico “¿Y si no hay más para mi?” “¿Y si se acaba?” Todos estos pensamientos surgen de aquellas creencias de la infancia en donde asumimos que no había para nosotros o no había suficiente para nosotros.
Todo este sistema de creencias nos mantiene en un estado de miedo, inseguridad y carencia, contracción.
¿Cómo voy a manifestar abundancia en mi vida si mi entramado interno es un sistema de creencias basado en la carencia y el miedo? ¡Imposible!
El Universo es abundante y es basto… pero la incapacidad de conectar con ello es de uno cuando no ha trabajado en lo profundo estás creencias, emociones y sentimientos. Entonces primero que nada necesitamos trabajar la suficiencia, actualizar las creencias de “no va a haber” a “es suficiente lo que tengo” es suficiente y lo agradezco… y no tiene que ver con los caprichos del ego, porque claro que cualquiera quisiera un auto nuevo ultimo modelo… pero eso es un deseo del ego… el espíritu sabe que tiene salud, vida, casa y alimento, y eso es suficiente para estar bien por hoy.
Cuando trabajamos a nivel espiritual el sentirnos suficientes con lo que tenemos y ademas agradecidos, abrimos la posibilidad a disfrutar lo que hay y sentirnos plenos con lo que es, aceptando la realidad tal cual es…. Es desde la aceptación que me siento completo y satisfecho.
Cuando me siento lleno y satisfecho, se que nunca me ha faltado nada ni me faltara… y entonces puedo estar alineado al universo, poder superior, energía superior, Dios o como cada quien lo conciba… y de esa manera ya puedo tener acceso a la abundancia del universo.
Es entonces cuando el universo resuena contigo y se generan nuevas posibilidades y oportunidades para construir prosperidad, es desde la expansión y el amor… jamás es desde la contracción o el miedo.
¿Me sé una persona suficiente? ¿Me sé una persona valiosa? ¿Sé que merezco bienestar y prosperidad? ¿Me siento agradecido de estar con vida? ¿Se que nunca me faltará?
Todas estas preguntas son un buen termómetro de como va siendo esa herida de abandono y como van siendo las creencias y filtros con los que veo e interpreto la vida.